SE REALIZARON LOS ALEGATOS EN JUICIO POR ABUSO SEXUAL A UNA MENOR

El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, conformado por los Dres. Sara Alicia López Douglas, Jorge Gamal Chamía y Karina Cabral, realizó la última audiencia del juicio en contra de Javier A. N., acusado del delito de “Abuso sexual con acceso carnal”, previsto y penado en el artículo 119, tercer párrafo, del Código Penal.

Al iniciar la jornada que se llevó a cabo el último lunes en la sala de la Cámara Tercera, el Tribunal dio por finalizada la recepción de testimonios y pasó a la incorporación de la prueba documental.

Inmediatamente, se abrió la etapa de alegatos, tomando la palabra, en primer término, el Fiscal José Oliveros Icazatti, el cual puso en valor lo expresado por las personas que testificaron en el juicio. Luego, enfatizó en los hallazgos físicos que describió la médica que examinó a la menor; repasó la declaración testimonial de la víctima, y finalmente hizo hincapié en los resultados de la pericia psicológica realizada al imputado, la cual arrojó que se trata de una persona impulsiva, con conflictividad sexual y rasgos de pederastia.

En virtud de lo expuesto, el representante del Ministerio Público Fiscal, consideró acreditada la materialidad del hecho y la autoría del mismo, por lo que solicitó la pena de 11 años de prisión de cumplimiento efectivo y la declaración del hecho como violencia contra la mujer.

Por su lado, el abogado defensor Dr. Fernando Brizuela marcó irregularidades durante el proceso de Instrucción y en la requisitoria fiscal, lo cual, para esta parte, violaría el sentido de congruencia. En ese sentido, pidió que se declare la nulidad de la requisitoria y de todos los actos procesales posteriores.

Detalle del hecho:

La víctima, de 13 años al momento del hecho, se encontraba al cuidado de su hermanita de 4 años de edad, porque su madre no se hallaba en el domicilio. Dicha situación habría sido aprovechada por el imputado, el cual habría ingresado a la habitación donde estaba y la habría accedido carnalmente, valiéndose de coacciones y amenazas para lograr su cometido, sujetando a la niña y tapándole la boca para evitar su resistencia.